Embarcados en plena Navidad, con comilonas de todo tipo a la vista, habitualmente en familia, muchas veces es necesario desplazarse. Si vivimos en Madrid, Málaga o Sevilla, por ejemplo, no tendremos mucho problema en los traslados, pero si vivimos en una zona de montaña o en el Norte de Europa, la cosa cambia, ¿verdad? Y hablamos de situaciones complicadas, no tan de “andar por casa” como la de la imagen de cabecera.
Los neumáticos de invierno y la tracción integral se hacen prácticamente indispensables si las condiciones del lugar donde nos encontramos son, como reza el título, de duro invierno. A la hora de elegir qué coche comprar se nos plantearía un dilema. ¿Cuáles son las mejores opciones? En principio nos valen muchos modelos 4×4, pero… ¿por cuál optarías tú personalmente?
Planteada la pregunta de cuál es el mejor coche para enfrentarse a la nieve, se abre el debate. Seguro que aparecen opciones de lo más interesantes. Anímate y cuéntanos tu alternativa ideal, por muy disparatada, sensata o inalcanzable que sea. Empiezo yo. Si viviera en la nieve lo tendría claro: un Subaru Impreza WRX. Con neumáticos de invierno, imparable.